Pasa un tiempo. Y vuelve a pasar lo mismo de siempre, te vuelves a fijar en él. Pero tu piensas que eres incapaz de volver a cometer el mismo error, y lo cometes. Y vuelves a caer. Es todo una rutina, despedidas. Pareces tonta. Después de lo que te hizo, y tu sigas embobada, resulta desesperante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario